27 de marzo de 2006

Córdoba y Pellegrini

La ciudad se esta despertando y miro todo por la ventana. El paisaje gris invita a soñar con perderse en sus alrededores, que se prestan como escenografía ad-honorem de esos días en los que uno solo quiere dialogar consigo mismo.

Será cuestión de caminar entonces, acá ya no hay nada que me retenga.

No hay comentarios.: