7 de julio de 2006

¿Por qué insistir?

Nos matamos como animales y hace rato que olvidamos lo que es respetar a nuestros pares. Nos indignamos que un pedazo de mierda salga a los tiros por Belgrano, matando e hiriendo inocentes... pero a la vez veneramos, con total y enfermiza ceguera, a una de las partes culpables de la mayor masacre -por causas no naturales- de nuestra existencia patria, incluso olvidando, sumidos en un peligroso fanatismo, a las verdaderas víctimas de todo esta tragedia.

Diría que desde 1930 hasta acá nos fuímos yendo lentamente al carajo, pero creo que nuestra propia esencia y soberbia nos condena a repetir día a día nuestra historia y desgracia. Porque somos argentinos y las sabemos todas. Porque si no la ganamos, la empatamos, la impugnamos, termina en incidentes, al menos fuímos campeones morales y estaba todo arreglado.

Y al leer esto muchos sonreíremos, y nos diremos a nosotros mismos "je, que hijo de puta", y así seguiremos a los tumbos, viviendo mil cromañones todos los días.

Quiero creer que se pueden cambiar las cosas, quiero creer en la gente y en mi mismo, pero definitivamente jueves como estos hacen que mi amor por Ezeiza aumente por metro cuadrado... ya es tarde, mejor me voy a dormir, que la fiebre no me baja y no quiero volver a tener pesadillas.