Ya estuve ahí.
Ya vi esas paredes, techos y pisos.
Y el calendario, también el calendario.
Hubo muchos otros días como este, vienen varios más.
O así me dijeron.
Y si en cada baldosa quedo un recuerdo, hay cuadras que son pesadillas.
Pero que puedo hacer, el mar siempre estuvo a quinientos kilómetros.
Hay cosas que nunca cambian.
Lo bueno es que uno sigue.
O así me dijeron.
Hace 10 años.